DISEÑO DE PRODUCTO – 1

Para poder diseñar un producto se deben de tener encuesta muchas consideraciones, en esto creo que estamos todos de acuerdo, pero si intentamos aterrizar y llegar a la parte nuclear del diseño de producto creo que hay tres factores principales (tres grandes épicas) que engloban al resto:

En realidad estas tres preguntas son tres grandes KPI que se tienen que tener muy presentes ya no solo en la ideación del producto, si no en todas y cada una de las iteraciones, nos ayudará a tener una correcta visión y que los incrementos estén orientados hacia el sitio correcto.

Voy a tratar de explicar cada una de ellas y poner algún ejemplo para entender el motivo de la unión de las tres.

¿QUÉ?:

Esta es siempre la primera de las preguntas que todos los planteamos a la hora de idear nuestro producto / servicio.
He detectado una necesidad/problema en el mercado y la quiero resolver/explotar.
En este punto hay que tener muy en cuenta si nuestro producto es deseable y por quién es deseable la solución que aportaremos (siempre tenemos que solucionar, no crear nuevos problemas). Creo que para poder entenderlo de manera correcta, es necesario mencionar a Geoffrey A. Moore.

En su libro CRUZANDO EL ABISMO, que si no lo conocéis deberíais de hacerlo, se relata los diferentes tipo de consumidores y cómo estos entienden los productos que se lanzan al mercado. Un posible resumen es: «Como vender productos disruptivos a consumidores generalistas y no morir en el intento».

Es un pilar básico entender a quién y cual es nuestro target dado que puede que no llegues a cruzar el abismo que separan a los innovadores y los adaptadores tempranos de la mayoría temprana y de allí a la tardía, por lo que el producto no prosperará dado que es en estos dos últimos tipos de consumidores donde realmente está el pastel.
En otras palabras, puede que vendas tu producto de manera imparable en un principio a gente que no le da miedo enfrentarse con un producto nuevo, incluso que les encanta tener que hacerlo y creas que tu producto está totalmente aceptado, maduro y que le gusta a todo el mundo (seguro que no estás revisando los KPI correctos), si llegas a este caso, lo siento pero estás destinado al fracaso.

¿Cómo?:

Llegamos a la segunda pregunta una vez ya tenemos claro que queremos hacer y a quién se lo podemos vender.

1. ¿Es factible poder desarrollarlo?
2. ¿Tendrá la suficiente viabilidad para que sea sostenible en el tiempo?
3. ¿Podemos hacer que realmente funcione?

Está claro que debemos ser ambiciosos cuando comenzamos a crear un producto, pero hay que tener muy claro que es posible y que no es posible crear, no solo si se dispone de la tecnología necesaria, también el talento dentro de nuestro equipo, la capacidad económica y lo mas importante, poder realizar un producto que tenga la calidad deseada y que podamos continuar desarrollando el producto sin perderla.

Debemos recordad que en la sociedad actual es la sociedad de la información y el cliente está empoderado. Su opinión ya no está únicamente en su circulo próximo si no que está reflejada en los puntos de venta finales. Esta información es utilizada por muchos otros posibles compradores / usuarios para poder descartar productos, por lo cual es muy importante que entreguemos lo que decimos que entregamos y con la calidad que estamos vendiendo ya que es el propio cliente el que juzgará si esta es la adecuada o no , si no lo es, aunque tengamos la mejor idea del mundo jamas cruzará el abismo.

Para muestra un botón de lo que NO queremos que pase:

¿Cuando?:

T2M (Time to Market) Para poder ayudaros a entender la magnitud de esta pregunta, abajo podéis encontrar unas cuantas preguntas que surgen de la primera:

1. ¿Está el mercado preparado para asumir el producto?
2. ¿Está el mercado pidiendo este producto?
3. ¿Tengo la capacidad de realizar la entrega de producto que estimo me demandarán?
4. ¿Qué capacidad tengo de aprender y de adaptarme al mercado?

Todos conocemos casos de productos que simplemente llegaron demasiado pronto o demasiado tarde, que estaban en el sitio y su visión sobre su propio producto dejó de tener en cuenta que estaba pasando en el mercado realmente y cayeron hasta desaparecer.

Sobre esto tenemos varios ejemplos:
1. Google Glasses – Llegaron demasiado pronto, pero volverán.
2. Blackberry – Pensaron que los smartPhones serían un fracaso y no pivotaron.
3. LaserDisc HD-DVD – Se encontraron con el streaming.

Ahora que ya sabemos más o menos por dónde comenzar será necesario saber cómo tenemos que relacionas las tres principales épicas para poder sacar un producto que sea competitivo, pero eso lo dejaremos para más adelante.

César.

AGILIDAD VS CASCADA – 1

Seguimos con esta pequeña guía hacia la agilidad y creo que lo siguiente que es necesario conocer, antes de entrar mas a fondo en el manifieste ágil, es que diferencias hay entre crear un producto de manera ágil y crearlo de la manera «tradicional» o en cascada.

Lo primero que tengo que decir es que la manera de crear en casaca no es el lado oscuro (aunque seguro que en algún post lo digo 🙂 ) y no tenemos que cambiar de repente todos hacia la agilidad y utilizarla en todos los proyectos que desarrollemos, ya que no siempre será posible, aunque por otro lado, no siempre hay que quedarse en waterfall ya y pensar que la agilidad «es un invento» ya que está mas que demostrado que funciona.

Venga que si no comienzo esto será larguísimo:

Cascada: Lo que todos conocemos «Quiero tal cosa de esta manera y la quiero para el día tal. Por cierto si te atrasas te tendré que penalizar y tu alma será mía» (la parte en cursiva la puedes cambiar por lo que quieras, pero que sea doloroso 😛 ).

Para poder completar esta tarea desde el inicio debemos de saber todos los requisitos del proyecto antes de comenzar para diseñar el producto final y completo.

Necesitamos, como he dicho antes, tener todos los requerimientos especificados, crear un calendario con unos hitos bien marcados sabiendo todas las dependencias entre ellos, tener un contrato en el que ambas partes estén de acuerdo en todo lo que se tiene que crear y sobre todo cumplir con lo que se ha firmado (aunque veamos que faltan o sobran cosas) y es muy importante cumplir con el contrato para no caer en penalizaciones y en caso que existan problemas poder defendernos. En este caso no estaremos cooperando con el cliente que realiza el encargo.

Es decir, una vez se ha pensado el producto final, este no acepta modificaciones ya que se ha especificado de manera muy clara en un principio y por norma general todas las modificaciones que se tenga que realizar implican un coste extra para el cliente.

Agilidad: Aquí la cosa cambia «Tengo una idea que quiero se convierta en realidad, pero no sé seguro al 100% que es lo que el «Stakeholder» ( usuario final que utilizará el producto, entre otros) querrá que implementemos primero o que le parecerá más interesante.

Vemos que hay un cambio importante por parte del cliente stakeholder (en este caso quien tiene la idea y quiere realizarla), asume que existe una incertidumbre sobre el producto y que no puede predecir en que acabará convirtiéndose, sabiendo que la única manera de descubrirlo es observar a los usuarios finales (otros Stakeholders), saber como ellos tratan el producto, que partes utilizan y como lo hacen. Este es un punto importante ya que aunque los usuarios finales no lo sepan, se les acaba de convertir en una parte muy importante de desarrollo del producto.

Para poder completar la tarea debemos de tener claro cual es la visión y cuales son los requisitos, pero en este caso no para poder diseñar el producto final, si no para poder diseñar un MVP (Minimum viable product) (mas adelante revisaremos metodología para poder alcanzar este MVP) es decir que es lo mínimo que podemos construir para poder lanzar el producto al mercado y recibir feeback de los usuarios finales o stakeholders (en este caso los que utilizarán el producto).

Para poder recibir el feedback es muy importante determinar cuales son los KPI que queremos tener en consideración ya que estos son vitales, ya que son la clave que nos ayuda a despejar incertidumbre sobre el producto y poder predecir con mayor grado de fiabilidad que será valor y que debemos desarrollar en próxima iteración.

Sobre este punto hay que abrir la mente ya que no siempre el único KPI debe ser el retorno de la inversión, puede ser que nos interese la valoración de la experiencia de uso de los stakeholders (en este caso clientes finales), o cuantos de estos stakeholders han modificado sus hábitos gracias a nuestro producto, numero de stakeholders que lo utilizan, si ha mejorado la sensación de calidad de los stakeholders, cuanto pensamos que podemos evolucionar el producto, etc…

Otra de las grandes diferencias que cabe destacar y que es muy diferencial entre agile y waterfall es cuando comienza el retorno de la inversión.

Se puede decir que en waterfall no se recibe retorno hasta la puesta en marcha del producto, ya que hasta ese momento los usuarios no tienen posibilidad de uso dado que el producto no es alcanzable para ellos. también se debe de tener en consideración que una vez lanzado será «doloroso» realizar cambios en el producto en caso que detectemos que los usuarios finales reclamen o no utilicen partes, ya que se ha utilizado el presupuesto para desarrollar un producto finalizado completamente y puede que no acertáramos al 100% en todo lo que pensamos inicialmente.

Diseño VS Experiencia de usuario

Por otro lado en agilidad, se intenta comenzar a tener retorno lo mas temprano posible, por eso se crea el MVP, con la ventaja que podemos ir conduciendo la creación de nuestro producto con cada iteración que realizamos para aumentar el retorno a la vez que potenciamos los puntos que mejor aceptación tienen, creando un producto «a medida» de nuestros consumidores.

Camino hacia la Diana

Pues nada, que como se dice … hasta aquí puedo leer … Seguiremos mas adelante y que creo que si has llegado a leer hasta aquí te mereces un descanso y una buena cerveza 🙂

Saludos y cuidaros todos mucho!!!

MANIFIESTO ÁGIL

A petición de algunos de vosotros os iré lanzando algunas pequeñas píldoras de #agile, Intención: ver si os puedo convencer y convertiros también en belivers ?. (Ya sabéis que me encanta explicar cosas) Para comenzar el famoso MANIFIESTO ÁGIL, que parece poca cosa, pero visto desde una empresa “clasica” puede ser un verdadero dolor de cabeza.

  1. Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas
  2. Funcionando sobre documentación extensiva
  3. Colaboración con el cliente sobre negociación contractual
  4. Respuesta ante el cambio sobre seguir un plan

Para entender el manifiesto hay que comprender que todo lo que está situado a la derecha de las frases es importante, pero tiene más valor todo lo situado a la izquierda. Esta manera de ver el manifiesto es para remarcar que “nos gusta que los planes salgan bien” y es por ello que tenemos que enfocarnos en que necesitan las personas, trabajar con personas; Si tenemos que fallar hay que hacerlo rápido y barato para pivotar; Entregar un producto viable en el menor tiempo posible para que este comience a producir valor; Convertirnos en un equipo junto con el cliente (win-win) y que el equipo esté abierto al T2M y las modificaciones.